jueves, 20 de diciembre de 2012

en el patio del colegio


El sistema está perfectamente montado, pensado desde los 
detalles diminutos hasta las acciones más enormes. 

Los hombres empiezan de muy niños a odiar el rosa, las muñecas, la comba, el 
"llorar como una niña", cantar, los peinados, las faldas y las purpurinas. 
Pronto dominan el patio del colegio jugando en el centro mientras las niñas juegan por los bordes, 
¿Cómo no van a hacerlo si toda la sociedad les grita que están por encima, que son superiores?

Se pelean y se vuelven a amigar rápidamente; para soportar esa hegemonía tienen que estar unidos. No como las niñas que son enseñadas a competir entre ellas: el "no te ajunto jamás de los jamases" de los 10 años, se convierte en el "mira esa que zorra" de los 20. 
Nos despellejamos entre nosotras como método de supervivencia erróneo.

En el aula, el espacio comunicativo es de ellos y son más respetados los profesores que las profesoras. 
Los niños enseguida hablan de su polla, las niñas aprenden que no tienen sexualidad pública y sólo las más conectadas con sus coños tienen sexualidad privada. 
Las que consiguen escaparse de su roll asignado son etiquetadas como marimachos o lesbianas, maricones o nenazas; la presión para seguir lo establecido es violenta, brutal y salvaje.

La palabra de un niño vale más que la palabra de una niña, 
nuestra ropa es diferente, nuestras mochilas, nuestros juegos... 

Las niñas son peores, por eso las dan ventaja en una carrera, o les permiten echar un pulso con las dos manos, no defienden la portería en un partido de fútbol o las dejan lanzar a cucharita en la canasta. No vaya a ser que sean superados en igualdad de condiciones y jodamos su masculinidad hegemónica. 

Las niñas aman a los niños y los niños odian a las niñas. 

3 comentarios:

  1. Muy bueno, la verdad que si, es un alivio saber que nuevas escuelas nacen cada día. Quería de cirte por cierto que me encantan tu blog y tu facebook y me encanta que pongas en palabras tantas cosas qe aveces no he sabido expresar por mi misma. Me gusta que seas tan mujer y nos.hagas tan mujeres a todas. Tener coño es un privilegio, un arte!

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    1. muchísimas gracias por tu palabras que llenan el alma. mucho amor!

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  2. Hombre.. nos vamos un poco por las ramas cuando hablamos de que las niñas son peores al dejarles dos manos para un pulso. Es algo normal y forma parte de nuestras diferentes anatomias, el hecho de que un hombre corra mas rapido, y tenga mas fuerza.

    no queramos rizar el rizo..

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